Es una ficción que entraña la realidad de un país
Gracias a los argentinos no hubo atentado en Argentina
Documentos mantenidos en secreto por los
organismos de Inteligencia, revelaron que Al Qaeda planificó la
ejecución de atentados en Buenos Aires durante la Cumbre de las
Américas que se realizó en Mar del Plata.
Bin Laden por medio de dos de sus más
experimentados terroristas, ordenó el secuestro de un avión que sería
lanzado contra la Casa Rosada en repudio a la visita de George W. Bush
a la Cumbre de Mar del Plata.
Los registros de los servicios de informaciones (FBI y Policía Federal
Argentina) dan cuenta que los dos terroristas llegaron al Aeropuerto
internacional de Ezeiza el domingo 30 de octubre a las 21:45 en un
vuelo de Air France proveniente de París.
La
misión de Al Qaeda comenzó a tener problemas desde que desembarcaron,
ya que su equipaje fue enviado por error a Santiago de Chile. Después
de casi 5 horas de peregrinar por diferentes oficinas y no pudiendo
comunicarse bien por su defectuoso dominio del idioma, salieron del
aeropuerto aconsejados por funcionarios de la línea aérea para volver
al día siguiente acompañados por un intérprete.
Los
dos terroristas tomaron un taxi a la salida del aeropuerto y el
conductor, al notar que eran extranjeros, los paseó tres horas por la
ciudad, para finalmente abandonarlos en proximidades de la Villa 31,
luego que al parar en un semáforo de la Capital tres cómplices del
taxista los asaltaran, robándoles sus efectos personales.
Los musulmanes pudieron quedar con algunos dólares que traían
escondidos en cinturones especiales para transportar dinero y salieron
de ese lugar gracias a un camionero que los trasladó a un lugar menos
inhóspito. El lunes a las 7:30 de la mañana y gracias a su
entrenamiento de guerrilla en Afganistán logran tomar un tren y llegar
a un hotel de Plaza Once, luego alquilaron un auto y se dirigieron
nuevamente al aeropuerto, determinados a secuestrar un avión -como
estaba planeado, y estrellarlo contra la casa de Gobierno.
Al ir hacia el aeropuerto encontraron cortada la ruta debido a
manifestaciones de los piqueteros, empleados estatales y docentes en
huelga, demorando más de 3 horas y sufriendo roturas de vidrios y
abolladuras en su automóvil.
A las 12:30 deciden volver al centro de Bs.
Aires, allí buscan una casa de cambio para convertir los pocos dólares
que les quedaban luego de los robos. Allí recibieron dinero falso, de
aquel que no circula más...
Por fin -luego de tantas peripecias- los
terroristas llegan a las 15:10 al Aeroparque de Bs. Aires para
secuestrar un avión y cumplir finalmente su misión. Pero Aerolíneas
Argentinas está de huelga por más salario y menos trabajo. Los
controladores de vuelo también están de paro (quieren equiparar su
salario con el de los pilotos).
El único avión que está en la pista es uno de Southern Winds... pero no tiene combustible.
Los
empleados de las aerolíneas y los pasajeros están en el hall del
Aeroparque, protestando y gritando cánticos contra el gobierno. Llega
la Policía Aeroportuaria y reprime a todos, incluso a los terroristas
musulmanes.
Los musulmanes son detenidos y
llevados a la delegación de la Policía del Aeroparque, acusados de
tumulto, destrozos y resistencia a la autoridad. A las 18:10, en un
descuido policial (cambio de guardia), los terroristas consiguen
escapar y entonces discuten entre sí: No saben si destruir el objetivo
será posible...
A las 22:20, sucios, golpeados y con hambre,
deciden comer algo en el restaurante del Aeroparque. Piden sánwiches de
lomito, papas fritas y gaseosas. Recién dos días después se pueden
recuperar de la intoxicación producida por la carne en mal estado de
los sándwiches que comieron en el restaurante.
Supieron que fueron llevados al hospital municipal luego que la
ambulancia demorara tres horas en llegar y otras tantas horas
recorriendo hospitales varios hasta encontrar donde pudieran brindarles
atención médica.
El domingo a las 15:30 los hombres de Al Qaeda
salen del hospital Argerich y llegan cerca del estadio de Boca. Los
barrabravas los confunden con hinchas de River y les dan una paliza
impresionante. El jefe de los barrabravas (un sujeto apodado
"manguera") viola reiteradamente a los musulmanes.
A las 19:45 finalmente son dejados en paz, con dolores terribles en
todo el cuerpo, especialmente en la zona proctológica. Allí cerca hay
un kiosco en la vereda y deciden emborracharse (aunque para ellos sea
pecado), se toman 2 Tetrabrik adulterados y tienen que volver al
hospital.
El día siguiente a las 22:30 siendo
presa del pánico, los terroristas huyen de Buenos Aires en dirección a
Rosario en un camión de electrodomésticos, que es asaltado cerca de
Zárate por piratas del asfalto.
Doloridos,
golpeados, hambrientos, con el culo roto, sin poder ya caminar ni
sentarse, son levantados por un vehículo de una ONG que defiende los
derechos humanos que los traslada hasta Rosario.
Ya
en Rosario, deambulan sin saber qué hacer y terminan durmiendo en la
puerta de un comercio céntrico, de donde los llevan detenidos como
vagos e indocumentados y por ser extranjeros serán deportados.
Al final de esta odisea, los musulmanes consideran que no es necesario
el terrorismo en la Argentina y a su regreso tratarán de establecer un
convenio para la realización en Buenos Aires de cursos de entrenamiento
especializado en CAOS SOCIAL para el personal de Al Qaeda.