Aquí el Sol y Neptuno quedan en la casa 12, en Piscis, reafirmándose las características de Piscis y Neptuno, que son los regentes de la casa 12, y el ascendente queda en Piscis. Es realmente un verdadero portal pisciano con todas las letras. Aquí estamos en un máximo de profundidad de criterios, de situaciones sicológicas profundas, situaciones espirituales profundas, puntos de contacto con lo profundo del ser, con la soledad interior, con el yo superior, y con los sufrimientos más profundos y antiguos. Es como conocer el mar profundo, lo insondable de la realidad interior. Muchos podrán aprovechar estos días para navegar en lo esotérico, lo espiritual, lo astral, y la sicología profunda. Es un buen momento para soltar todas esas cosas que están de más o de sobra en la vida, es el momento para renunciar la materialidad, y darse en autosacrificio en ayuda por los demás. El aspecto negativo del día puede producir exceso de escapismo, exceso de idealismo o fantasías, y por ende depresiones, angustias, soledad extrema, tendencia al suicidio, tendencia al consumo de drogas y alcohol, aislamiento. Hay aspectos de otros planetas que dan una ayuda extraordinaria a la acción positiva del día y los días que lo acompañan, para que sean realmente positivos y profundos en total realidad.
