Todos somos energía de pensamiento, actuamos y nos desarrollamos por nuestros pensamientos, lo positivo y negativo interactúan constantemente; el predominio de uno sobre el otro hará de nuestra existencia sea mejor o peor. Todos los pensamientos que nos una más a lo material, generando deseos de posesión, producirá estados negativos y en la medida que no se realicen, a mayor tiempo aparecerá la ansiedad, la desesperanza, predominando éste estado,( será mayor), debilitando el espíritu con consecuencias insospechables. Si tomamos consciencia que las cosas solo son elementos pasajeros que en algunos casos nos permiten vivir un poco mejor, pero que no dejan de ser cosas y de un valor relativo, que cuesta mucho conseguirlo y que no vale nada a la hora de desecharlo o venderlo, que la satisfacción de lograrlo se termina en el mismo instante cuando queremos otra cosa, o aparece una más desarrollada, o que la tiene otro etc. etc.
El valor comienza en uno mismo, si yo me valoro y realizo acciones positivas en mí, generará una energía de amor que se trasmitirá inconscientemente a los demás, produciendo agrado y bienestar general.
El amor es el principio universal que sostiene todo en el universo, por amor hemos sido creados, es el sentimiento que hace positivo todo, tenemos mejor predisposición para resolver los problemas, para comunicarnos, para comprender las acciones o situaciones, todo en general; vemos el mundo mucho mejor y encontraremos las mejores respuestas o soluciones a todos los problemas.
Una actitud negativa por ejemplo: "hago las cosas por obligación"; "nada me gusta"; y lo cambiamos por "hago las cosas porque me permite aprender y mejorar" o "aunque no me guste, aprendo nuevas experiencias" estamos dando los primeros pasos a estados positivos de mejoramiento individual.
Por intermedio de la mente nos conectamos con el universo, es la gran antena por la cual nuestros pensamientos se conectan con el universo trasmitiendo lo positivo y lo negativo. Como el universo es perfecto filtra los pensamiento dejando pasar los positivos y repeliendo los negativos a su origen, para que sean procesados convirtiéndolos en positivos, pero cuando no se hacen positivos y persisten en lo negativo, pasan a nuestro cuerpo alojándose en órganos o músculos produciendo enfermedades desde leves a incurables.
Mientras más pensamientos positivos tengamos, nuestro espíritu vibrará a una velocidad mayor, sintiéndonos mejor, afrontando la vida en un ambiente mejor. Por lo contrario los pensamientos negativos que no podemos volver positivos actúan en nosotros enfermando nuestra mente, cuerpo etc. nuestro espíritu vibrará muy bajo atrayendo acciones cada vez más densas, limitando el razonamiento y no encontrando las soluciones necesarias para resolver los problemas, haciendo un círculo vicioso. Los sentimientos van de la mano con los pensamientos, si éstos son de amor hacia la humanidad, el planeta y el universo, con acciones en concreto como la ayuda a sus iguales, la ecología y el amor universal sin distinciones de raza, religión etc.( desinteresadamente, sin recompensas); la armonía familiar, con los vecinos, los compañeros de trabajo o estudios etc.etc.etc. hará más fuerte nuestro espíritu desde lo individual con trascendencia a los demás.
(continuará)
Nota: Capítulo (I) publicado el 19-10-2012
Capítulo (II) publicado el 29-10-2012
Capítulo (III) publicado el 6-11-2012
ZER
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